jueves, 16 de abril de 2009

La voz a ti debida


Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos pulsas el mundo,
le arrancas auroras, triunfos, colores, alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.
De tus ojos, sólo de ellos, sale la luz que te guía los pasos.
Andas por lo que ves. Nada más.
Y si una duda te hace señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas sobre proas, sobre alas, estás ya allí;
con los besos, con los dientes la desgarras: ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.
Porque has vuelto los misterios del revés.
Y tus enigmas, lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras: la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar, y es el tuyo.
Los prodigios que están descifrados ya.
Y nunca te equivocaste, más que una vez,
una noche que te encaprichó una sombra -la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo.

Pedro Salinas

lunes, 6 de abril de 2009

My way -Sinatra-

And now, the end is near;
And so I face the final curtain.
My friend, I'll say it clear,
I'll state my case, of which I'm certain.
I've lived a life that's full.
I've traveled each and ev'ry highway;
And more, much more than this,
I did it my way.
Regrets, I've had a few;
But then again, too few to mention.
I did what I had to do
And saw it through without exemption.
I planned each charted course;
Each careful step along the by way,
But more, much more than this,
I did it my way.
Yes, there were times, I'm sure you knew
When I bit off more than I could chew.
But through it all, when there was doubt,
I ate it up and spit it out.
I faced it all and I stood tall;
And did it my way.
I've loved, I've laughed and cried.
I've had my fill; my share of losing.
And now, as tears subside,
I find it all so amusing.
To think I did all that;
And may I say - not in a shy way," Oh no, oh no not me,
I did it my way".
For what is a man, what has he got?
If not himself, then he has naught.
To say the things he truly feels;
And not the words of one who kneels.
The record shows I took the blows -
And did it my way!

Resignación

Resignación
Lucidez es desencanto;
melancolía es el retumbar
de un famélico recuerdo
incesantemente huérfano
de ausencia material...
pero el silencio
no siempre es resignación.

sábado, 4 de abril de 2009

Diario de una novela: las cartas de «Al este del Edén»

John Steinbeck
Traducción: Eva Monzón
Bartleby Editores 2009

Mientras preparaba la que sería una de sus últimas novelas, Steinbeck ejercitaba la mano y el intelecto de una forma muy curiosa: escribía una larga carta a modo de diario a su amigo y editor.

En ella podemos encontrar una mezcla de géneros bastante interesante: un diario, una novela, una biografía, un ensayo literario… Steinbeck nos deleita con hermosas y muy personales reflexiones sobre la literatura y el arte de escribir y también sobre detalles aparentemente menos trascendentales relacionados con ello, como por ejemplo, qué tipos de lápices usar o cómo acondicionar la mesa para estar más cómodo. Comentarios impregnados de la ternura y la inocencia de un Steinbeck niño que bien pueden ser las preocupaciones del Steinbeck adulto, fácilmente extrapolables a cualquier escritor, por otro lado.

Se propone tomarse todo el tiempo del mundo para escribir esta novela que lleva rondándole la cabeza desde hace bastante. No quiere ir con prisas, quiere saborearla a cada paso; quiere dedicársela a sus hijos, el legado del Steinbeck padre; y quizá por eso la moldea con delicadeza y sumo cuidado. Al mismo tiempo, sin apenas darse cuenta, está creando un ensayo muy intimista sobre la literatura, que a su vez será el legado del Steinbeck escritor para sus lectores.

El oficio o el arte de escribir es el torpe intento de encontrar símbolos para lo que no se puede expresar con palabras. En una soledad absoluta, un escritor intenta explicar lo inexplicable. (Pág. 17)

Es muy fácil sumergirse y sucumbir ante su belleza, deleitarnos con su contundente delicadeza. Steinbeck nos transporta con su novela a un lugar muy especial para él, el valle de Salinas; y con su diario, a un momento de su vida, el de la creación.

La habilidad de este autor no es sólo el haber creado una compleja y elaborada novela que como él menciona en varias ocasiones «se va creando a sí misma», lo verdaderamente sorprendente es que sus reflexiones literarias y su plan de trabajo diario son de por sí una novela. No es necesario haber leído Al este del Edén para poder disfrutar del proceso de su creación; no es indispensable conocer a los Hamilton y a los Trask en su propio contexto puesto que ya aquí son personajes y se convierten casi en personas para entremezclarse con los «personajes» reales de la vida del propio Steinbeck.

Otra cualidad de esta novela, que la hace más universal, es que el proceso por el que el autor pasa cada día en la composición de la misma se puede aplicar a cualquier proceso creativo, ya sea pintar un cuadro, componer una melodía o traducir un libro. En casi todos los ámbitos artísticos, el autor necesita su espacio, su propia habitación (Una habitación propia, ya lo decía Virginia Woolf…), un lugar donde se sienta cómodo y relajado para poder concentrarse; necesita el material adecuado a sus necesidades en cada momento y necesita asumir que unos días van a ser más productivos que otros…

Wishlist

I wish I was a neutron bomb, for once I could go off
I wish I was a sacrifice but somehow still lived on
I wish I was a sentimental ornament you hung on
The christmas tree, I wish I was the star that went on top
I wish I was the evidence, I wish I was the grounds
For 50 million hands upraised and open toward the sky

I wish I was a sailor with someone who waited for me
I wish I was as fortunate, as fortunate as me
I wish I was a messenger and all the news was good
I wish I was the full moon shining off a camaros hood

I wish I was an alien at home behind the sun
I wish I was the souvenir you kept your house key on
I wish I was the pedal brake that you depended on
I wish I was the verb to trust and never let you down

I wish I was a radio song, the one that you turned up
I wish...
I wish...

Pearl Jam