-Dios te acompaña a todas partes, hijo.
-Sí, pero siempre pago yo, Padre, alguna vez podría invitar la casa.
martes, 26 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Tomo las palabras de otros desde hace años con la vaga esperanza de que en algún momento a partir de ellas surjan las mías propias.